En Nueva Zelanda, tres activistas por la paz fueron declarados inocentes de los cargos de allanar y dañar una base de espionaje utilizada en la invasión y ocupación de Irak dirigidas por Estados Unidos. En abril de 2008, estos tres activistas ingresaron a las instalaciones de Waihopai y desinflaron una cúpula plástica utilizada para cubrir una antena parabólica. Tras el veredicto, uno de los tres activistas absueltos, el padre dominicano Peter Murnane, afirmó que estaban actuando para ayudar a mitigar el sufrimiento humano provocado por la guerra de Irak.
Peter Murnane dijo: “Atacamos la propiedad de una forma muy moderada para salvar vidas y para llamar la atención sobre los grandes crímenes contra la humanidad de los cuales esta base es partícipe”.
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