Mientras los republicanos impugnan la medida en el Congreso, los demócratas manifiestan su preocupación por las amenazas de seguridad provenientes de electores indignados con el proyecto de reforma de la salud. Al menos diez representantes demócratas denunciaron amenazas de muerte o incidentes de hostigamiento en sus oficinas de distrito desde la semana pasada. El líder de la mayoría del Senado, Steny Hoyer, dijo que algunos legisladores estaban preocupados por su seguridad.
Hoyer declaró: “Cuando se empieza a utilizar una retórica de poner a la gente en la línea de fuego, o se dice que si no hacen algo sufrirán daños físicos, u otra retórica de ese tipo, o les ponen la mira en la cara, esa actitud debería ser inaceptable en nuestra democracia”.
Un periodista preguntó: “¿Usted cree que sus miembros están realmente en peligro en términos de su seguridad?”
El representante Hoyer respondió: “Sí. Hubo graves incidentes en las últimas 48 a 72 horas”.
Hoyer dijo que los organismos de orden público ofrecieron aumentar la protección a por lo menos diez legisladores.