Los gobiernos de Estados Unidos e Israel parecen estar en un impasse luego de dos días de conversaciones sobre la expansión israelí de los asentamientos en los Territorios Ocupados. El Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, que extendió su estadía en Washington para volver a la Casa Blanca el miércoles, ha rechazado los pedidos estadounidenses de congelar los asentamientos, y su gobierno anunció incluso una nueva expansión en un asentamiento de Jerusalén oriental justo antes de las últimas conversaciones. A pesar de oponerse a los planes israelíes, el gobierno de Obama no amenazó con aplicar ninguna medida punitiva como, por ejemplo, retener los miles de millones de dólares con que Estados Unidos asiste a Israel. En las Naciones Unidas, el Secretario General Ban Ki-moon reafirmó su postura de que los asentamientos israelíes son ilegales.
Ban Ki-moon declaró: “Dije claramente que toda actividad relacionada con los asentamientos es ilegal y que incorporar colonos en las comunidades palestinas de Jerusalén es especialmente problemático. Esto conduce a tensiones y socava la posibilidad de tratativas para el estatus final de Jerusalén. El anuncio de ayer de que se había dado la aprobación final a la construcción de veinte viviendas en un asentamiento de Sheikh Jarrah es inaceptable”.