El New York Times informa que cuando el actual Papa era cardenal estaba más al tanto de un caso de abuso sexual en Alemania de lo que sugerían las declaraciones previas de la Iglesia. En 1980, el cardenal Joseph Ratzinger recibió un memorándum en el que se le informaba que un sacerdote regresaría a las tareas pastorales a pocos días de haber comenzado un tratamiento psiquiátrico para superar la pedofilia. Este sacerdote luego fue declarado culpable de abusar sexualmente de niños en otra parroquia. Mientras tanto, en otro caso de abuso sexual, el Vaticano defendió firmemente su decisión de no apartar del sacerdocio al cura Lawrence Murphy, de Wisconsin, quien abusó sexualmente de 200 niños sordos. Los documentos internos indican que las autoridades del Vaticano, entre las que se encontraba el actual Papa, estaban al tanto de las acusaciones, pero su mayor preocupación era proteger la imagen de la Iglesia. El jueves, Gigi Budzinski declaró que su padre fue uno de los niños sordos de quienes abusó sexualmente el sacerdote Murphy.
Budzinski dijo: “Él espera que se haga algo al respecto. Creo que alguien debe ser castigado por esto. Le robaron su inocencia, su infancia, estaba muy deprimido, no era feliz, no pudo disfrutar su niñez, le robaron todo, y ahora tiene 61 años y sigue luchando por esto”.