Testigo: funcionarios del Departamento de Estado intentaron lograr la exoneración de guardias de Blackwater

Un funcionario de seguridad de la embajada estadounidense en Irak afirma que sus colegas del Departamento de Estado trataron de impedir una investigación exhaustiva de la masacre de 2007 en la que empleados de la firma militar privada Blackwater asesinaron a diecisiete civiles iraquíes. El funcionario, David Farrington, dijo a los fiscales que los funcionarios del Departamento de Estado manipularon las pruebas en la escena del crimen para asegurarse de que los guardias de Blackwater no fueran inculpados. Los cargos contra cinco guardias de la empresa mencionada fueron desestimados en diciembre luego de que un juez federal dictaminó que los fiscales habían intentado utilizar el testimonio que habían prestado dichos guardias amparados en el régimen de inmunidad que les otorgó el Departamento de Estado. Según el New York Times, los fiscales del caso también manifestaron su preocupación porque Blackwater intentó obstaculizar la investigación y reveló pruebas de que la gerencia no había informado sobre las declaraciones de sus propios guardias. Un guardia que presenció la masacre de Nissour la describió como un “asesinato a sangre fría”.