En Moscú, la cifra de muertos en el doble atentado con bombas en el metro de la ciudad llegó a 39. Sesenta y cinco personas más resultaron heridas en los ataques suicidas. Nadie ha reivindicado todavía los atentados mortales, pero los investigadores rusos piensan que hubo participación de rebeldes chechenos. El Presidente ruso, Dimitri Medvedev, prometió “encontrar y exterminar” a quienes están detrás del doble atentado suicidas.
Medvedev declaró: “La supresión del terror en el país y el combate contra el terrorismo continuará. Seguiremos con las operaciones contra los terroristas sin vacilación, hasta el final”.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, vinculó la lucha de Rusia contra los militantes con la guerra estadounidense contra el terrorismo.
Clinton dijo: “Enfrentamos un enemigo común, sea que estemos en un metro de Moscú o de Londres o un tren en Madrid, o un edificio de oficinas en Nueva York, enfrentamos al mismo enemigo. Los extremistas que tratan de retrasar el reloj de la civilización, que son nihilistas, que pervierten la religión y los valores, desgraciadamente están detrás no sólo de los estadounidenses, sino también de los europeos, de los canadienses, de la gente que está en contra de ellos y de lo que promueven”.
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