El Presidente Obama expresó oficialmente su apoyo a los pedidos de que se apruebe la legislación sobre la reforma de la salud mediante el proceso legislativo conocido como “conciliación presupuestaria”. Esto permitiría a los senadores demócratas aprobar un proyecto de ley sobre la salud con 51 votos, en lugar de los 60 votos necesarios para superar un bloqueo republicano. El miércoles, Obama rechazó los pedidos de los republicanos de volver a comenzar con la reforma de la salud.
El Presidente Obama dijo: “Teniendo en cuenta estas diferencias sinceras y sustanciales entre los partidos con respecto a la necesidad de regular la industria de seguros y la necesidad de ayudar a millones de familias de clase media a obtener seguros, no veo cómo otro año de negociaciones podría ser de ayuda. Las empresas aseguradoras siguen aumentando las primas. Que volvamos a empezar ahora simplemente podría provocar un retraso que podría durar otra década o más aún”.
El anuncio de Obama sienta las bases para que se lleve a cabo una votación en las próximas semanas. A pesar de que los republicanos no podrán realizar maniobras obstruccionistas, se prevé que obstaculizarán la aprobación del proyecto de ley mediante la presentación de numerosas enmiendas y la impugnación de disposiciones por sus repercusiones en el presupuesto federal.