Mientras tanto en Virginia, un delegado republicano estatal está afrontando pedidos de que renuncie tras sostener que los niños discapacitados son un castigo de Dios a las mujeres que abortaron su primer embarazo. Bob Marshall hizo estos comentarios en una conferencia de prensa en oposición a la financiación estatal del grupo de defensa del derecho al aborto Planned Parenthood.
Bob Marshall dijo: “El número de niños que nacen con discapacidades después de un primer aborto ha aumentado drásticamente. ¿Por qué? Porque cuando se aborta el primogénito de una persona, la naturaleza se desquita con el siguiente hijo. En el Antiguo Testamento, el primogénito de todo ser, animal o humano, era dedicado al Señor. Hay un castigo especial que los cristianos sugerirían”.
Marshall desde entonces ha sostenido que sus comentarios fueron sacados de contexto.