Y activistas de Arizona siguen llevando a cabo protestas contra una medida que obligaría a los oficiales de la policía a determinar el estatus de inmigración de quienes sospechen podrían ser inmigrantes indocumentados. El Senado estatal envió esta medida a la gobernadora republicana Jan Brewer tras ser aprobada esta semana. Quienes se oponen a la misma dicen que es la medida anti-inmigrantes más severa del país y que autoriza la práctica de “perfil racial”. Esta semana, nueve activistas estudiantiles fueron arrestados tras encadenarse al capitolio estatal de Arizona.
Un manifestante dijo: “Estamos encadenados al capitolio estatal como esta legislación ha estado encadenada a nuestro pueblo. Debemos vetar la ley SB1070. La aprobación de la ley SB1070 –la ley más extremista del país- convierte a Arizona en el motor para todas las leyes anti-inmigrantes del país”.
La gobernadora Brewer tiene tiempo hasta el sábado por la tarde para firmar el proyecto de ley; puede emitir un veto o no tomar ninguna medida, permitiendo así que se convierta en ley.
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