En otras noticias de Arizona, el miércoles quince personas —entre ellas varios estudiantes— fueron arrestadas en las oficinas de educación del Estado, en Tucson. Este grupo estaba protestando contra la decisión de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, de firmar una ley que prohíbe la enseñanza de estudios étnicos en las escuelas públicas. Mientras tanto, Judy Burns, presidenta del consejo directivo del Distrito Escolar Unificado de Tucson, dice que no acatará la ley.
Isabel García, copresidenta de la Coalición para los Derechos Humanos —con sede en Tucson— y defensora legal del Condado de Pima, Arizona, dijo: “Estos estudiantes están aquí porque deben luchar. No pueden legalizar la discriminación. No pueden legalizar el racismo. No pueden legalizar la eliminación del conocimiento y las clases que sienten que son importantes para ellos. Y tienen muy en claro lo que está sucediendo en el Estado de Arizona. Así que están luchando con claridad contra todo este Estado policial y este ambiente racista tóxico al que los estamos sometiendo como Estado de Arizona. Por lo tanto, estos estudiantes están muy seguros. No van a retroceder”.