En Tailandia, al menos 35 personas murieron el fin de semana luego de que las fuerzas militares de ese país intentaran aplastar las manifestaciones organizadas por el movimiento antigubernamental “Camisas Rojas”. El ejército tailandés amenaza con una ofensiva definitiva esta semana para poner fin a las protestas callejeras que paralizan a Bangkok desde hace dos meses. Los días de hoy y mañana fueron declarados feriados en un esfuerzo por mantener a los residentes de la capital en sus casas y alejados de las calles. El domingo, el gobierno tailandés rechazó un llamado de los Camisas Rojas para acordar un cese del fuego y mantener conversaciones moderadas por la ONU.
Panitan Wattanyajorn, vocero del gobierno tailandés, declaró: “Nos oponemos a las demandas de que la ONU actúe como mediador o lleve a cabo cualquier tipo de actividad en Tailandia. Ningún gobierno tailandés permitió nunca que nadie interviniera en nuestros asuntos internos. Podemos resolver nuestros problemas por nosotros mismos, pero estamos dispuestos a escuchar”.
Desde la semana pasada, el ejército tailandés está disparando municiones reales a los manifestantes antigubernamentales. CNN transmitió filmaciones en las que se ve a soldados tailandeses disparando contra el periodista canadiense Nelson Rand, que estaba trabajando para el canal de noticias francés France 24. El periodista fue alcanzado por tres balas y los médicos dijeron que estaba gravemente herido. Mientras tanto, el general tailandés corrupto que la semana pasada fue alcanzado por los disparos de un francotirador murió como consecuencia de las heridas recibidas. El general Seh Daeng era líder de los Camisas Rojas.
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