Las tensiones siguen aumentando en la península de Corea, debido al presunto hundimiento por parte de Corea del Norte de un barco de guerra de su país vecino hace dos meses. El martes, Corea del Norte afirmó que cortaría los lazos con Corea del Sur y revocó un acuerdo de no agresión entre ambos países. La semana pasada, Corea del Sur acusó formalmente a Corea del Norte de haber torpedeado el barco de guerra y asesinado a 46 marineros que se encontraban a bordo en el ataque perpetrado en marzo. En Washington, el vocero del Departamento de Estado, P.J. Crowley, criticó a Corea del Norte.
P.J. Crowley afirmó: “Corea del Sur tiene una de las economías más dinámicas del mundo. Corea del Norte es una economía en decadencia, hecho que ha sido admitido por ellos mismos. No es capaz de cuidar de sus ciudadanos, de alimentar a su propio pueblo. No me puedo imaginar una medida que sea más perjudicial para el interés a largo plazo del pueblo de Corea del Norte que el de cortar los lazos con Corea del Sur”.
En una visita a este último país en el día de hoy, la Secretaria de Estado Hillary Clinton reclamó una respuesta internacional al presunto ataque de Corea del Norte, al que calificó de “provocación inaceptable”.