La Corte Suprema dictaminó por unanimidad que los funcionarios federales de salud no pueden ser demandados por la muerte de un inmigrante que fallece tras habérsele negado asistencia médica mientras estaba detenido por migración. El caso se centra en el tratamiento de Francisco Castaneda, un inmigrante de El Salvador. Castaneda estuvo detenido por once meses y repetidamente solicitó una biopsia de su ingle, pero los médicos del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos se negaron a realizar el procedimiento. Castaneda murió, poco después, a los 36 años de edad.
Gabriel Eber, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, afirmó: “Con la decisión de hoy, la Corte Suprema desafortunadamente cerró las puertas a una importante vía de responsabilidad ante el enorme maltrato que han recibido en todo el país los inmigrantes detenidos”.
Corte Suprema: Las familias no pueden demandar por la muerte de un detenido
Titular04 May. 2010