Los esfuerzos para contener el derrame de crudo de BP en el Golfo de México continúan hoy con un intento de colocar una estructura de cuatro pisos en forma de campana en torno al pozo averiado. Los ingenieros esperan que la cúpula extraiga centenares de miles de galones de petróleo que día a día se han ido vertiendo a las aguas del Golfo. Este instrumento nunca fue utilizado a estas profundidades. Doug Suttles, ejecutivo de BP, dijo que el intento no tiene precedentes.
Suttles dijo: “Llevará unos dos días colocarla en el fondo del mar. Se pueden imaginar que estamos bajando una estructura de metal muy, muy grande al fondo del mar para capturar el flujo y esto hay que hacerlo con mucha precisión a una profundidad de cinco mil pies, por lo que es una tarea muy compleja”.
El derrame de crudo podría convertirse en el peor desastre ambiental de la industria en la historia de Estados Unidos. Mientras que la marea negra se aproxima a las zonas costeras, los científicos advierten que los glóbulos de petróleo pegados al fondo del mar podrían amenazar a todos los componentes de la cadena alimenticia.
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