La marea negra del derrame de crudo de BP en el Golfo de México comenzó a llegar a la orilla de varias islas cercanas a la costa de Luisiana. Están apareciendo aguavivas muertas en las islas Chandeleur, al tiempo que se han avistado aves sumergiéndose en las aguas contaminadas. Defensores del medio ambiente dicen que los peces y la vida silvestre podrían verse amenazados por productos químicos utilizados en los esfuerzos de limpieza de BP. Larry Schweiger, de la Federación Nacional de Vida Silvestre, dijo que la dispersión de esos productos en el agua podría producir efectos desconocidos.
Schweiger declaró: “Simplemente queremos dejar en claro que solo porque no podamos ver el derrame de crudo, no significa que no haya un enorme impacto en la vida silvestre. Se está dando un tipo de impacto diferente y todavía no se lo entiende porque este dispersante fue aplicado a una milla de profundidad en algunos casos. Esto nunca se hizo antes, por lo que no sabemos cuáles serán los efectos a largo plazo o el destino de esos productos químicos con las corrientes de este sistema”.
Mientras tanto, BP continúa con la colocación de una inmensa caja de contención para intentar detener la filtración diaria de más de 200.000 galones de petróleo provenientes de un pozo submarino. BP afirma que hasta el domingo no sabrá si los esfuerzos tuvieron éxito.