Irán respondió a la votación de las Naciones Unidas amenazando con reducir sus vínculos con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y continuar con su programa de uranio enriquecido.
Ali Asghar Soltanieh, embajador de Irán ante la OIEA, declaró: “Independientemente de las resoluciones aprobadas, la República Islámica de Irán no detendrá sus actividades de enriquecimiento, que se encuentran de plena conformidad con sus derechos, según el régimen de la Organización Internacional de Energía Atómica y el Tratado de No Proliferación Nuclear”.