El jueves, las familias de los once trabajadores que perdieron la vida en la plataforma petrolera Deepwater Horizon se reunieron con el Presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Entre los familiares estaba Keith Jones, padre de Gordon Jones, ingeniero de 28 años que murió a bordo de la plataforma. Keith Jones dijo que esperaba que un accidente así no se volviera a repetir jamás.
Jones manifestó: “Las compañías petroleras tienen muchas maneras de asegurarse de que no ocurra una explosión. Una a una, estas protecciones fueron quedando por el camino. Se escatimaron gastos. Las decisiones que se tomaron fueron siempre, siempre para ahorrar dinero, es decir, para ganar más dinero. ¿Y deberíamos esperar hasta asegurarnos de que ese tipo de cosas no ocurra más? Por supuesto, por supuesto que deberíamos”.
El jueves en la Casa Blanca también estaba la viuda de Gordon Jones, Michelle, y sus dos hijos de dos años y cuatro semanas, respectivamente.