La Organización de las Naciones Unidas duplicó su estimativo del número de refugiados que huyen de los enfrentamientos en el sur de Kirguistán a aproximadamente 400.000. Hoy temprano, el gobierno interino dijo que cree que unas dos mil personas podrían haber muerto, diez veces más que la cifra oficial actual. El Comité Internacional de la Cruz Roja dice que la situación humanitaria allí es una “crisis inmensa”. El ex Presidente kirguís, Kurmanbek Bakiyev, fue acusado de provocar los disturbios para desestabilizar el país antes del referéndum constitucional programado para este mes. Bakiyev fue un aliado estadounidense hasta que lo sacaron del poder en una sublevación en abril del año pasado. El jueves, las autoridades kirguises amenazaron con cerrar la base aérea militar estadounidense a menos que Gran Bretaña extradite al hijo de Bakiyev por acusaciones de haber organizado los enfrentamientos.
Cruz Roja: Violencia kirguís es una “crisis inmensa”
Titular18 Jun. 2010