Los cuerpos de los nueve activistas asesinados por las tropas israelíes en el ataque contra la flotilla de ayuda humanitaria a Gaza fueron trasladados a Turquía. Expertos forenses confirmaron que los nueve fallecidos murieron a causa de disparos. Ocho de las víctimas eran oriundas de Turquía y una era un ciudadano estadounidense de origen turco. El ciudadano estadounidense fue identificado como Furkan Dogan, de diecinueve años. Según se informa, presentaba cuatro balas en la cabeza y una en el pecho. Aproximadamente 450 de los activistas restantes también llegaron a Turquía en el día de hoy, luego de haber sido liberados de la custodia israelí. Varios activistas heridos fueron internados inmediatamente en hospitales turcos para que recibieran tratamiento médico. Los sobrevivientes del ataque siguen acusando a Israel de haber disparado contra el barco antes de que sus soldados fueran repelidos a bordo. El camarógrafo de Al Jazeera Issam Zatari hizo declaraciones el miércoles, luego de retornar a Bélgica, país donde vive.
Zatari expresó: “El soldado israelí saltó desde el helicóptero a la superficie del barco, disparando, comenzó a disparar cuando estaba en el aire, a nadie en particular, y luego arrojó una bomba química, una de sonido y otra de gas, mucho ruido, cosas que se escuchaban al mismo tiempo; tuve suerte porque estaba filmando todo y aproximadamente en seis minutos comenzaron a atacar al barco”.