Activistas de Greenpeace cerraron estaciones de servicio de BP en distintas partes de Londres. Los activistas desconectaron la energía de las estaciones y luego colocaron carteles que decían “Cerrado: dejemos atrás el petróleo”.
John Sauven, director ejecutivo de Greenpeace en Gran Bretaña, declaró: “En el día de hoy, Greenpeace cerró 50 estaciones de servicio de Londres. Queremos que BP cambie su estrategia, no solamente su jefe. Hace años que prometieron dejar atrás el petróleo y lo que tienen que hacer hoy es decidirse a hacer exactamente eso”.