El gobierno de Obama advierte que la disposición del gobierno afgano que prohíbe las empresas militares privadas podría perjudicar la ayuda y el trabajo de desarrollo que lleva a cabo Estados Unidos en Afganistán. El Presidente afgano Hamid Karzai emitió un decreto esta semana que dispone la disolución de todas las empresas privadas de ese rubro en un plazo de cuatro meses. Aproximadamente 26.000 contratistas armados de seguridad trabajan para el gobierno estadounidense en Afganistán, incluidos 19.000 que lo hacen para el Ejército. En una declaración, la embajada de Estados Unidos en Afganistán expresó: “Nos preocupa que toda acción rápida para eliminar a las empresas privadas de seguridad pueda tener consecuencias no previstas, entre ellas, la posible demora en los esfuerzos estadounidenses de reconstrucción y asistencia para el desarrollo”.
Estados Unidos: la prohibición afgana de contratistas armados podría amenazar la ayuda
Titular19 Ago. 2010