El fondo para la infancia de las Naciones Unidas afirma que las grandes inundaciones en Paquistán han cobrado más de 1.400 vidas y han afectado a más de tres millones de personas. Las inundaciones fueron calificadas como las peores que han azotado al país desde 1929. Funcionarios de Paquistán temen que la creciente de las aguas ponga en riesgo la contención del dique Warsak, el tercer dique más grande del país. Algunos habitantes del norte de la ciudad de Peshawar ya han sido evacuados. Se espera que la catástrofe se profundice ya que se prevén más lluvias y las condiciones se prestan para el brote de enfermedades. En la región de Charsadda, Noor Ullah regresó a su hogar para encontrarse con que éste había sido arrasado por las aguas junto a su campo de caña de azúcar.
Noor Ullah dijo: “Además de la pérdida de vidas humanas, las inundaciones han dañado los cultivos. Se ha perdido también mucho ganado. Hay tanto barro en las casas que resistieron que es imposible entrar en ellas”.
Muchos paquistaníes se han refugiado en un campo establecido a estos efectos por el Ejército en las afueras de Nowshera.
Absar Ali dijo: “Cuando regresemos a casa, no habrá agua, ni electricidad, ni gas. Todo el sistema colapsó. Todas nuestras casas están destruidas. La pérdida es enorme”.