Rusia sigue asolada por una devastadora ola de calor que ha desencadenado más de 800 incendios forestales y ha cubierto a Moscú con humo tóxico. La tasa de mortalidad en esta ciudad se duplicó, al tiempo que los científicos afirman que el monóxido de carbón y las partículas en suspensión en el aire ascienden a por lo menos el doble de los niveles aceptables. Durante la ola de calor, las temperaturas llegaron a los 100 ºF (38 ºC), en contraste con el promedio estival de 75 ºF (24 ºC). La semana pasada, Rusia prohibió todas las exportaciones de granos debido a la peor sequía de la región en más de un siglo. El Presidente ruso Dmitri Medvedev sostiene que la sequía y la ola de calor pueden estar directamente vinculadas con el calentamiento global. Medvedev declaró: “Lo que está pasando con el clima del planeta en este momento debe ser una señal de alarma para todos nosotros”.
Continúa devastadora ola de calor en Rusia
Titular09 Ago. 2010