El Departamento de Justicia acusó al jefe de los talibanes paquistaníes, Hakimullah Mehsud, de urdir el atentado en el que murieron siete empleados de la CIA en Afganistán en diciembre pasado. Las acusaciones se realizaron poco más de ocho meses después de que el gobierno de Obama declarara que “había aproximadamente un 90% de certeza” de que Mehsud hubiera muerto en un ataque de avión no tripulado de la CIA. En el Departamento de Estado, el Coordinador de Contraterrorismo, Daniel Benjamin, anunció que el talibán paquistaní fue incorporado a la lista del gobierno estadounidense de organizaciones extranjeras identificadas como terroristas.
Daniel Benjamin dijo: “El TTP [Movimiento de los Talibanes de Pakistán] forma parte en gran medida de la mayor amenaza terrorista que enfrenta Estados Unidos. El TTP y Al Qaeda tienen una relación simbiótica. El TTP recibe orientación ideológica de Al Qaeda, mientras ésta cuenta con el TTP para acceder a refugios seguros en las zonas pastunes a lo largo de la frontera afgano-paquistaní. La cooperación mutua proporciona acceso al TTP tanto a la red terrorista mundial de Al Qaeda como a la experiencia operativa de sus miembros. Dada la proximidad de ambos grupos y la naturaleza de su relación, el TTP constituye una fuerza multiplicadora para Al Qaeda”.