Benedicto XVI retornó al Vaticano tras su visita de cuatro días a territorio británico. Durante su estadía, el Papa se disculpó ante las víctimas de abuso sexual perpetrado por curas católico-romanos.
El Papa Benedicto XVI expresó: “Pienso en el inmenso dolor causado por el abuso de niños, en especial en el seno de la iglesia y a manos de sus ministros. Sobre todo, expreso mi profunda pena a las víctimas inocentes de estos crímenes innombrables, expreso también mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo, su sacrificio de reconciliación, traiga profunda sanación y paz a sus vidas. Reconozco además junto a ustedes la vergüenza y humillación que hemos sufrido todos nosotros a causa de estos pecados”.
Las declaraciones del Papa tuvieron lugar al tiempo que miles de personas se volcaron a las calles de Londres para realizar protestas contra su visita. Se estima que unas diez mil personas marcharon el sábado desde Hyde Park hasta la residencia y oficina del Primer Ministro Británico en Downing Street para criticar al Vaticano respecto a varios temas, entre ellos abuso sexual de niños, derechos de los homosexuales y aborto. Alan Palmer, de la Sociedad Humanista Británica, formó parte de la marcha.
Palmer afirmó: “No creemos que se nos deba predicar a nosotros. Creemos en los derechos humanos… para mujeres y homosexuales, para la protección de los niños, etc. Estos son los temas que la Iglesia Católica aún no trató apropiadamente”.