Estas noticias se conocieron al tiempo que el Presidente Barack Obama respondió preguntas sobre su manejo de la economía en una aparición televisiva en el canal de noticias empresariales CNBC. Frente a un público como el de los foros abiertos, el Presidente Obama criticó los esfuerzos republicanos por mantener los recortes impositivos, aprobados en la era de George W. Bush, que benefician a los estadounidenses más ricos.
Obama expresó: “Lo que los republicanos proponen es que (…) demos beneficios fiscales ante todo a millonarios y multimillonarios. Nos costaría 700 mil millones de dólares hacer eso. En promedio, los millonarios recibirían un cheque de cien mil dólares. Y, por cierto, yo me beneficiaría con esto, por lo que quiero ser claro. Estoy hablando en contra de mis propios intereses financieros. Hacer eso sería irresponsable de nuestra parte”.
Obama también respondió preguntas del público, entre ellas, las de un ejecutivo financiero que dijo que Wall Street se había sentido vilipendiado por la Casa Blanca. Obama respondió que, según su opinión, la gran mayoría de la población sentía que él había sido “demasiado blando con Wall Street”. Una persona del público que se describió a sí misma como de clase media dijo que Obama había fracaso en cumplir con el “cambio”, su eslógan de campaña.
Esta persona dijo: “Soy una de sus estadounidenses de clase media y francamente estoy agotada. Estoy agotada de defenderlo a usted, a su gobierno, al proyecto de cambios por el que voté, y estoy muy decepcionada con el lugar en el que estamos en este momento. Me dijeron que había votado por un hombre que dijo que iba a hacer cambios significativos para la clase media. Soy una de esas personas y sigo esperando, señor. Sigo esperando. No veo los cambios todavía”.