Un tribunal federal de apelaciones dictaminó que las grandes empresas estadounidenses ya no pueden ser demandadas por violaciones a los derechos humanos cometidas en el extranjero en virtud de la ley sobre indemnización civil por daños extracontractuales causados a extranjeros (en inglés “Alien Tort Claims Act”, o ACTA), que tiene larga data. A principios de este mes, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos falló que las demandas por daños extracontractuales cometidos contra extranjeros sólo pueden presentarse contra personas y no contra empresas. El fallo desestimó una demanda en la que se acusaba a la gigante petrolera Royal Dutch Shell de complicidad en el asesinato y tortura de activistas nigerianos, entre los que se encontraba Ken Saro-Wiwa. En una opinión en minoría, el Juez del Segundo Circuito Pierre Leval criticó la sentencia y expresó: “La opinión en mayoría asestó un fuerte golpe al Derecho internacional y su propósito de proteger los derechos humanos fundamentales… En la medida en que se constituyan como sociedad, las empresas tendrán libertad para traficar o explotar esclavos, contratar ejércitos mercenarios para que hagan el trabajo sucio para déspotas, perpetren genocidios, dirijan prisiones donde se torture a los opositores políticos de los dictadores o se dediquen a la piratería, todo sin responsabilidad civil ante las víctimas”.
Tribunal exonera a grandes empresas de ser alcanzadas por la ley sobre indemnización civil por daños extracontractuales causados a extranjeros
Titular29 Sep. 2010