Se duplicaron las cifras dadas a conocer por la ONU respecto a las violaciones cometidas en el Congo oriental desde julio; asimismo, el organismo admitió tener parte de responsabilidad por no impedirlas. Las Naciones Unidas afirman ahora que más de 500 mujeres, niñas y bebés fueron violadas cuando los rebeldes ruandeses y congoleños irrumpieron en la ciudad de Luvungi y zonas cercanas. La ONU tardó tres semanas en dar respuesta, a pesar de que la ciudad se encuentra a pocas millas de una base de la organización. El martes, el Subsecretario General para las Misiones de Paz dijo que la ONU es en parte responsable.
Atul Khare declaró: “Si bien la responsabilidad principal de la protección de los civiles es del Estado, su Ejército nacional y las fuerzas policiales, evidentemente nosotros también fallamos. Nuestras acciones no fueron adecuadas, lo que derivó en una brutal e inaceptable agresión contra la población en las aldeas de la zona. Tenemos que mejorar”.
Según la ONU, en el período 2008-2009 se denunciaron más de 15.000 violaciones en la República Democrática del Congo.