Mientras tanto, la ONU aplazó la publicación de un informe en el que se acusa al Ejército de Ruanda de crímenes de guerra y de posible genocidio en la República Democrática del Congo. Un borrador del informe que se filtró el mes pasado afirma que las tropas ruandesas dirigidas por los Tutsi y sus rebeldes aliados asesinaron a decenas de miles de personas de la etnia Hutu tras el genocidio de Ruanda de 1994. La publicación fue aplazada luego de que la Ministra de Relaciones Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, afirmara que la aparición del informe podría hacer que Ruanda se retirara de la misión de paz de la ONU en Darfur.
Louise Mushikiwabo declaró: “Lo dejamos bien en claro ante las máximas autoridades de la ONU y lo que hoy decimos es que las Naciones Unidas filtraron el borrador del informe, hicieron comentarios sobre el borrador que se filtró, razón por la cual nosotros también estamos haciendo comentarios. Ahora decimos que estamos considerando seriamente la posibilidad de retirar nuestras tropas de Darfur y hemos dado instrucciones a nuestros comandantes allí para que hagan planes de contingencia para el regreso de nuestras tropas a casa”.
El informe no se dará a conocer hasta el mes que viene.