El Presidente Barack Obama disparó la primera salva en una inminente batalla con los republicanos por el futuro de las reducciones impositivas para los sectores acaudalados. En declaraciones realizadas el miércoles en Ohio, Obama reclamó terminar con las reducciones impositivas de la era de George W. Bush para los estadounidenses más ricos, cuando éstas caduquen a fin de año.
El Presidente Obama expresó: “No deberíamos seguir teniendo de rehén a las reducciones impositivas para la clase media. Estamos listos, esta semana, para otorgar reducciones impositivas a todos los estadounidenses que ganen 250.000 dólares o menos. Para los ingresos superiores a esta cantidad, las tasas tributarias volverán a los niveles vigentes durante el mandato del Presidente [Bill] Clinton. Esto no es para castigar a las personas acaudaladas, Dios las bendiga, sino porque no estamos en condiciones de pagar el costo de 700.000 millones de dólares”.