Surgieron nuevos acontecimientos importantes en el caso de los activistas por la paz que fueron blanco de las redadas del FBI en septiembre del año pasado. Los abogados de estos activistas en Minnesota y St. Paul se enteraron de que una agente del gobierno se infiltró en su grupo y llevó a cabo un espionaje exhaustivo. Bajo el nombre de “Karen Sullivan”, esta agente comenzó a asistir a reuniones de organización del Comité contra la Guerra de las Ciudades Gemelas en el período previo a la Convención Nacional Republicana. Sullivan luego tuvo un rol activo en el grupo, presidiendo reuniones, manejando los libros contables y comunicándose con docenas de otras organizaciones. La activista del Comité contra la Guerra Jess Sundin habló con Democracy Now! el miércoles.
Sundin dijo: “Karen asistía a las reuniones semanales. Todos somos voluntarios y por lo tanto tomamos decisiones juntos en esas reuniones. Ella participó en los diálogos, incluso a veces presidió las reuniones. Karen tenía una llave de nuestra oficina, una llave que luego utilizó, o que el FBI utilizó, para entrar y registrar la oficina el 24 de septiembre. Ella a veces también nos ayudaba con la contabilidad y tenía acceso total a nuestros registros financieros, nuestras listas de miembros y todo lo demás en lo que participábamos”.
Sullivan incluso acompañó a dos activistas cuando intentaron visitar los Territorios Ocupados en 2009. Pero al llegar a Israel, los agentes israelíes ya estaban al tanto de su viaje y les negaron el ingreso. Los abogados de los activistas también se enteraron de que los fiscales se están enfocando en una pequeña donación que estos dos activistas querían hacer a su anfitrión en los Territorios Ocupados, La Unión de Comités de Mujeres Palestinas. Este grupo no está catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos y es una ONG registrada ante la Autoridad Palestina. Sullivan dejó las Ciudades Gemelas en otoño del año pasado, poco antes de las redadas del 24 de septiembre.
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