Más de 26.000 personas se congregaron en la Universidad de Arizona anoche para llorar a las víctimas del tiroteo del sábado en Tucson que dejó un saldo de seis personas fallecidas y veinte heridas, incluida la congresista Gabrielle Giffords, quien sigue en condición crítica. Horas después de haber visitado a Giffords en el hospital, el Presidente Barack Obama dijo a la multitud que la congresista había abierto los ojos por primera vez.
El Presidente Obama declaró: “Gabby abrió los ojos. De modo que puedo decirles que ella sabe que estamos aquí, que la amamos y que la estamos alentando en lo que sin dudas va a ser un viaje difícil. Puede contar con nosotros”.
Según las personas que estaban con ella, Giffords se mantuvo con los ojos abiertos durante cinco minutos, en los que intentó alcanzar la mano de su esposo y llegó a tocar el anillo matrimonial.