En otras noticias desde la región, miles de personas marcharon por las calles de Tel Aviv este fin de semana en una manifestación de protesta contra una investigación, llevada a cabo por el gobierno, de grupos israelíes de derechos humanos. A principios de este mes, el Parlamento israelí conformó una comisión con el propósito de investigar el financiamiento de varias ONG y organizaciones de activistas israelíes de izquierda. Adam Keller, del grupo Gush Shalom, denunció la medida calificándola de “cacería de brujas”.
Keller afirmó: “Esto representa un grave peligro para la democracia israelí y para el futuro de este país porque tenemos un gobierno en el que hay una presencia dominante de personas racistas y antidemocráticas, y algunos de ellos son absolutamente fascistas”.