Mientras tanto, en Maine, el gobernador republicano Paul LePage enfrenta críticas por su proceder con respecto a la invitación a un evento por el Día de Martin Luther King que recibiera de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés). Al principio, LePage rechazó la invitación, lo que decepcionó al grupo. Sin embrago,
LePage provocó aún más controversia al responder a la reacción de la NAACP, diciendo: “Díganles que me besen el trasero, si quieren recurrir al tema del racismo, que vengan a cenar y mi hijo va a hablar con ellos”.
LePage tiene un hijo negro adoptado. Posteriormente cedió y asistió al evento.