Antes de la llegada de Hu Jintao, un grupo de manifestantes realizó una protesta frente a la Casa Blanca en contra de las violaciones a los derechos humanos de China en el Tíbet.
Un manifestante dijo: “Es el deber y la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos, bajo el liderazgo del Presidente Obama, convencer y exhortar al Presidente chino Hu Jintao a que busque una solución al problema del Tíbet”.