La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por su sigla en inglés) estima que el déficit federal aumentaría en 230 mil millones de dólares en la próxima década si los republicanos logran derogar la ley de reforma de la salud del Presidente Barack Obama. La mencionada oficina también llegó a la conclusión de que la derogación dejaría a 32 millones más de estadounidenses sin cobertura durante el mismo período. A pesar de las conclusiones de la CBO, los representantes republicanos están impulsando la derogación de la ley.
Steve King, congresista republicano de Iowa, declaró: “Sugiero que arranquemos de raíz la reforma de salud de Obama, que la eliminemos total y absolutamente, la erradiquemos por completo y no dejemos ni un vestigio de su ADN, porque es un tumor maligno en el espíritu de la vitalidad de Estados Unidos y de la constitucionalidad. Si dejamos alguna partícula, ésta volverá a crecer y se esparcirá como un tumor que consumirá la libertad y el vigor del pueblo estadounidense. Debemos arrancarla de raíz. Este Congreso fue electo para hacerlo”.
Si bien se prevé que la Cámara de Representantes apruebe un proyecto de ley que derogue la ley de reforma de la salud, los senadores demócratas afirman que no hay posibilidades de que la medida prospere en el Senado.
El senador demócrata Charles Schumer, de Nueva York, dijo: “A cada paso agregan ‘si…’, ‘y…’ y ‘pero…’ a sus promesas electorales. Por lo tanto, aquí estamos hoy para afirmar que esas políticas fiscales insensatas ya están muertas al llegar al Senado”.