Nuevas pruebas indican que un biólogo del Ejército que el gobierno estadounidense responsabilizó durante largo tiempo por los ataques con ántrax en el año 2001 podría ser inocente de los cargos de los que se le acusa. Una investigación realizada en colaboración por PBS Frontline, McClatchy y ProPublica suscitó serias dudas acerca del caso del gobierno contra Bruce Ivins. Ivins era un científico de elite del gobierno que trabajaba en un laboratorio de investigación de defensa biológica en Fort Detrick, Maryland. Se suicidó poco después de saber que el Departamento de Justicia estaba a punto de presentar cargos penales contra él por los ataques con ántrax del año 2001 que dejaron un saldo de cinco personas muertas y otras diecisiete enfermas, así como la paralización del sistema nacional de correos. Ivins formó parte de un equipo que colaboró con el gobierno en la investigación de los ataques y obtuvo el máximo galardón de reconocimiento civil del Pentágono en el año 2003. Los documentos reunidos a lo largo de la investigación revelan por primera vez que Ivins realizó al menos tres muestras de esporas para las autoridades mientras estaba siendo investigado, lo cual contradice lo argumentado por el gobierno, que sostiene que Ivins intentó ocultar su culpabilidad entregando un único conjunto de muestras falso en el año 2002. Según el abogado de Ivins, los descubrimientos desacreditan las afirmaciones de que el biólogo intentaba encubrir sus huellas. Los investigadores que trabajaron en el caso dudan que ahora un tribunal pueda declarar culpable a Ivins debido a la nueva información que salió a la luz.
Nueva evidencia proyecta sombra de duda sobre caso de ántrax de 2001
Titular11 Oct. 2011