El más alto funcionario de Naciones Unidas para la tortura exhorta a poner fin a casi todas las formas de reclusión en aislamiento. Juan Méndez, Relator Especial de la ONU sobre la tortura, afirmó que la reclusión en aislamiento debería estar permitida solamente en casos excepcionales e hizo énfasis en la necesidad de prohibirla en menores y personas con patologías mentales.
Méndez afirmó: “Soy de la opinión de que los menores, dada su inmadurez física y mental, nunca deberían ser objeto de reclusión en aislamiento. De igual manera, y a fin de no empeorar una patología mental preexistente, las personas con patologías mentales deberían recibir el tratamiento médico o psiquiátrico apropiado y en ningún caso deberían ser objeto de reclusión en aislamiento. Mis recomendaciones son, primero, ver si podemos lograr la plena prohibición de la reclusión en aislamiento por períodos prolongados o indefinidos. Más o menos arbitrariamente lo definiría como todo período mayor a quince días de reclusión en aislamiento, lo que significa que una persona está confinada a su celda por al menos 22 horas al día”.
En sus declaraciones, Juan Méndez se refirió también al soldado estadounidense y presunto informante Bradley Manning, que se encuentra recluido en la cárcel de Kansas tras ser arrestado por presuntamente filtrar material del gobierno a WikiLeaks. Méndez afirma que aunque Manning ya no se encuentra recluido en aislamiento, continúa efectuando el seguimiento de su caso.
Juan Méndez declaró: “Quiero hacer énfasis en que, por un lado, ya no se encuentra recluido en aislamiento, aunque pasó unos ocho meses en aislamiento, cuando fue transferido a Fort Leavenworth su régimen cambió y ya no se encuentra en reclusión en aislamiento. No estoy diciendo que su régimen actual no viole posiblemente otras normas, pero al menos diariamente se comunica y socializa con otros reclusos de su misma categoría”.