El gobierno de Obama es acusado de debilitar una convención internacional que prohíbe las bombas racimo en una reunión internacional clave en Ginebra. Estados miembro de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales se reunieron para finalizar un protocolo legalmente obligatorio. A pesar de haberse rehusado a integrar la Convención, Estados Unidos ha desempeñado un rol decisivo en las conversaciones y, según se informa, habría impulsado una propuesta que permitiría el uso de todas las municiones en racimo fabricadas después de 1980.
Steve Goose, de la Coalición de Municiones en Racimo, criticó la postura de ese país y dijo: “Aquí hay gobiernos, esta semana y la que viene, negociando un nuevo tratado internacional sobre municiones en racimo con estándares mucho más bajos. Esto nunca había pasado antes en el Derecho internacional humanitario, que haya un tratado acordado por la mayoría de los países del mundo con estándares muy elevados, y que luego los estados se reúnan y negocien un tratado alternativo con estándares muy bajos. Nos resulta indignante”.