Mientras tanto, los manifestantes de “Occupy” en Nueva York se unieron el martes a activistas en contra de la brutalidad policial en el vecindario de Brownsville, en Brooklyn, para protestar contra la polémica táctica policial conocida como “detener y cachear”, que permite a los oficiales detener y registrar a los ciudadanos sin justificación. Los críticos sostienen que la táctica, que genera pocos arrestos, crea una sensación de acoso institucionalizado en las comunidades pobres y negras.
Christina González, una activista de “Occupy Wall Street” que participó en la manifestación, dijo: “Son las comunidades las que se ven perjudicadas. Una comunidad como la mía en Far Rockaway, o comunidades como las de Harlem, Brooklyn y algunos lugares de Queens. Allí es donde debemos estar, donde están los problemas, donde debemos movilizar a más gente para que se manifieste. Y ‘Occupy Wall Street’ le ha dado una oportunidad a un movimiento como éste para que podamos contactarnos y crear conciencia en gente como la que dice: ‘La codicia empresarial es mala, pero ¿están deteniendo a la gente en la calle sin motivo alguno? Yo no fui parte de eso. No tenía idea. Ahora sé y estoy aquí’. Eso es lo hermoso, que se está uniendo todo el mundo”.
El Departamento de Policía de Nueva York va camino de llegar a los 700.000 neoyorquinos detenidos y registrados este año. Veintisiete manifestantes fueron arrestados tras participar en un acto deliberado de desobediencia civil bloqueando la entrada de la comisaría 73ª, que es la que más aplica la práctica de detener y cachear en toda la ciudad.