A pesar de la existencia de un plan para el mantenimiento de la paz acordado la semana pasada, fuerzas sirias continúan atacando Homs y otras ciudades. Activistas en favor de la democracia afirman que al menos 23 personas murieron el domingo, entre ellas dieciséis en las cercanías de Homs. Naciones Unidas estima que más de 3.000 personas murieron desde el inicio de las manifestaciones de protesta hace siete meses. El domingo, activistas sirios se reunieron a las puertas de la embajada siria en Amman, Jordania.
Un ciudadano sirio anónimo expresó: “Qué Estado somos en este momento del Día del Sacrificio, que este año llega en medio de la destrucción, de los asesinatos, del desplazamiento. Estamos aquí, cerca de la embajada siria para decir a este régimen criminal que perdió su legitimidad y que debe retirarse”.