El gobierno de Obama enfrenta el llamado de republicanos y simpatizantes del gobierno israelí a destituir al embajador en Bélgica por comentarios en los que vinculó el antisemitismo en Europa al conflicto Israel-Palestina. Durante un discurso pronunciado recientemente, el embajador Howard Gutman realizó una distinción entre la vieja y endémica forma de anti semitismo y la nueva forma, consecuencia del enojo por la forma en que Israel trata a los palestinos.
Gutman expresó: “Es una tensión y hasta quizás un odio que en gran medida nació y es reflejo de la tensión entre Israel, los territorios palestinos y los estados árabes vecinos de Medio Oriente por el permanente conflicto entre Israel y Palestina. Es muy distinta de la primera forma, muy distinto del antisemitismo tradicionalmente asociado a grupos de odio, esos que odiarían a los judíos, musulmanes y homosexuales”.
Los precandidatos presidenciales republicanos Mitt Romney y Newt Gingrich exhortaron a la destitución de Gutman. A pesar de que la Casa Blanca no se adhirió a sus comentarios, afirmó que no planea removerlo de su puesto.