En una declaración, el Presidente Barack Obama se rehusó nuevamente a respaldar la partida inmediata de Mubarak y dijo que todavía no estaba claro si la transición a la democracia en Egipto sería “inmediata, significativa o suficiente”. En breves comentarios realizados poco antes del discurso de Mubarak, Obama se refirió en términos muy vagos al levantamiento egipcio.
El Presidente Obama declaró: “Lo que está absolutamente claro es que somos testigos de la evolución de la historia. Está teniendo lugar un momento de transformación porque el pueblo de Egipto está reclamando un cambio. Gente de todas las edades, profesiones y condición social se ha lanzado a la calle en números sin precedentes, pero es la gente joven la que ha estado a la vanguardia. Una nueva generación, su generación, que quiere que sus voces sean escuchadas. Por lo tanto, queremos que todos los jóvenes y egipcios sepan que Estados Unidos continuará haciendo todo lo posible para respaldar una transición verdadera y ordenada hacia la democracia en Egipto”.