En Irán, decenas de miles de personas se lanzaron a las calles el lunes en las mayores manifestaciones de protesta que se dieron en este país luego de las polémicas elecciones de 2009. Al menos un manifestante murió y varios resultaron heridos a consecuencia de la virulenta acción de las fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos, gas pimienta y palos para dispersar a las multitudes. Además docenas de manifestantes fueron detenidos. Faraz Sanei es un investigador que trabaja para la organización Human Rights Watch.
Faraz Sanei declaró: “No tenemos las cifras exactas de la cantidad de personas que participaron en las manifestaciones del día de hoy, pero sí sabemos que miles de personas en Teherán, en Shiraz, en Esfahan, en Kermanshah, en Rasht, que son algunas de las principales ciudades de Irán, participaron de hecho en las protestas… Hubo muchas denuncias de violencia en diversas partes de la ciudad, en Teherán y otras ciudades. La policía antidisturbios en particular y la milicia vestida de civil denominada basij fueron los responsables de perseguir a la gente con bastones, gases lacrimógenos y palos”.