Más de una docena de veteranos de guerra estadounidenses presentaron una demanda colectiva para intentar obligar al Pentágono a modificar la forma en que maneja los abusos sexuales. Cada uno de los integrantes de este grupo conformado por más de una docena de mujeres y dos hombres afirma que fue víctima de violación y otros abusos en las Fuerzas Armadas. Esta demanda sostiene que generalmente los delitos sexuales no conllevan castigos y que las víctimas a menudo son obligadas a seguir trabajando junto a sus victimarios. Una de los demandantes, Kori Cioca de la Guardia Costera de Estados Unidos, contó su historia a Associated Press.
Kori Cioca relató: “Para decirlo en pocas palabras, fui violada. Cuando lo informé a mi comando ellos esperaron. No hicieron nada para ayudarme. Es como si no les importara, no era importante, yo no era importante. La Guardia Costera es un servicio para salvar vidas, pero no salvaron la mía”.
En otro caso, una reservista del Ejército declaró que dos militares de sexo masculino la violaron en Irak, la dejaron con severos moretones y luego distribuyeron un video del ataque. La reservista dice que no se presentaron cargos luego de que su comandante concluyó que “no había actuado como una víctima de violación” y “no luchó lo suficiente”, a juzgar por las imágenes registradas en el video. Esta demanda exige la creación de una tercera entidad independiente para manejar las denuncias de abusos sexuales en lugar de hacerlo exclusivamente a través de los comandantes militares.