Se realiza hoy en Bahréin el sepelio de las víctimas del ataque del gobierno contra una manifestación en favor de la democracia. El jueves, la policía antidisturbios fuertemente armada rodeó a miles de manifestantes mientras estos dormían en la plaza central de la capital. La multitud fue atacada con balas de goma, gases lacrimógenos y granadas de concusión sin que mediara advertencia alguna. Al menos seis personas murieron y centenares resultaron heridas. El principal hospital de Bahréin estaba desbordado de víctimas. Un médico declaró a la cadena Al Jazeera que lo habían golpeado casi hasta matarlo.
Un periodista preguntó: “¿Les dijo que era médico?”
El Dr. Sadak Al Ekri respondió: “Sí, pero no me escucharon. Yo llevaba el uniforme de los médicos con la media luna. Luego me ataron y me atacaron”.