En un discurso pronunciado tras el anuncio de Hosni Mubarak, el Presidente Barack Obama llamó a una transición hacia un nuevo gobierno. Pero nuevamente se rehusó a respaldar explícitamente la exigencia de la partida inmediata de Mubarak.
El Presidente Obama declaró: “No es la función de ningún otro país determinar cuáles serán los líderes egipcios, sólo el pueblo de ese país puede hacerlo. Lo que es claro, y lo que le dije ayer al Presidente Mubarak, es que creo que una transición ordenada debe ser significativa, pacífica y debe comenzar ya”.
Acto seguido, el Presidente Obama elogió al movimiento de protesta y lo describió como una “inspiración para el mundo”. Pero Obama no hizo mención al respaldo crucial que el gobierno estadounidense ha brindado durante los 30 años que lleva el régimen de Mubarak.