Funcionarios estadounidenses admitieron que un ciudadano de esa nacionalidad detenido en Pakistán por haber presuntamente asesinado a dos hombres era agente de la CIA y ex empleado de la firma de seguridad privada Blackwater. Hasta el lunes, el gobierno de Obama había insistido en que Raymond Davis era un diplomático que había actuado en defensa propia.
Barack Obama dijo: “Con respecto al señor Davis, nuestro diplomático en Pakistán, tenemos un principio muy sencillo aquí que ha sido respetado y debería serlo en el futuro por todo país firmante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y que postula que si nuestros diplomáticos están en otro país, no están sujetos a la justicia local de ese país”.