En Washington, el vocero del Departamento de Estado PJ Crowley afirmó que no estaba seguro de quiénes eran los causantes de la violencia en la plaza Tahrir, donde los manifestantes antigubernamentales se habían reunido pacíficamente durante la semana pasada.
PJ Crowley declaró: “No sabemos quién largó a esos matones en las calles de El Cairo. Fueron identificados como partidarios del gobierno. Pero sea quienes sean, es necesario identificar a los responsables. Esto fue claramente un intento de intimidar a los manifestantes, que han estado comunicando al gobierno la necesidad de un cambio. Como el Presidente [Barack Obama] dijo anoche, debe haber una transición. Debe empezar ya”.