El principal portavoz del Departamento de Estado renunció el domingo tan sólo días después de criticar la forma en que las Fuerzas Armadas tratan al presunto informante del Ejército Bradley Manning. La semana pasada PJ Crowley habló ante un pequeño grupo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y acusó al Pentágono de ser “ridículo y contraproducente y estúpido” en su trato hacia Manning. Manning ha estado detenido en aislamiento desde junio en una brigada de Infantería de Marina y ha sido forzado a permanecer desnudo por hasta siete horas de corrido. En su renuncia, Crowley dice que la intención de sus comentarios “era destacar el impacto amplio, incluso estratégico, de las acciones discretas tomadas por las agencias de seguridad nacional todos los días y su impacto en la reputación y liderazgo a nivel mundial”. Crowley también dijo: “El ejercicio del poder en los actuales tiempos desafiantes y el despiadado ambiente de los medios debe ser prudente y consistente con nuestras leyes y valores”. El viernes, el Presidente Obama defendió la forma en que las Fuerzas Armadas tratan a Manning.
Obama dijo: “Con respecto al soldado Manning, de hecho le pregunté al Pentágono si los procedimientos que se han tomado en lo que refiere a su reclusión son apropiados y si están cumpliendo nuestros estándares básicos o no. Me aseguraron que así es. No puedo entrar en detalles sobre algunas de sus preocupaciones, pero algunas de ellas tienen que ver también con la propia seguridad del soldado Manning”.